miércoles, 16 de octubre de 2013

Truco o trato.



Se acerca una de las fiestas más internacionales de origen americano, la noche más temática en la que participan todas las edades, la noche de Halloween. Cada cultura tiene sus tradiciones y aquí en Cataluña se celebra la castañada en la noche de todos los santos, la noche del 31 de octubre, donde habitualmente la familia se reúne para comer deliciosas castañas asadas, boniatos y panellets.





Aunque falten un par de semanas para esta fecha los pequeños puestos de castañas asadas y boniatos ya inundan las calles, los panellets invaden los escaparates de las panaderías y las jugueterías y tiendas de disfraces sacan todo tipo de disfraces y decoraciones para conmemorar la noche más terrorífica del año.

Y sí, tras ingerir calorías a mansalva en formato de pequeñas bolitas de almendra molida, azúcar y otros ingredientes, sumándole una contundente cena familiar hace bien en nombrarse la noche más terrorífica, aunque por esta regla dietética se podría sumar las Navidades, Semana Santa, etc.

Pero no sólo hemos de tener en cuenta estos factores para llamarla terrorífica, en su origen los disfraces causaban auténtico espanto, zombies, brujas y vampiros, entre otros, paseaban por las calles formando un espectáculo digno de ver, pero la crisis que no permite más presupuesto para telas, o me gusta pensar que es así y no por la cada vez más popular, versión hot de las brujitas, diablillas o gatitas que escasean de largada los cinturones, perdón, digo faldas, o esos sujetadores que llaman camisetas para entrar con una buena pulmonía a noviembre.

Así bien empieza después de la orgía calórica la segunda ronda, donde brujitas  preparan pócimas de garrafón en vasos de plástico, las gatitas suben las colas (y no precisamente las suyas) y las diablas dejan claro que son de todo menos buenas se juntan con los terribles vampiros chupa sangre, que efectivamente esa es la misión de la noche, morder algún cuello y llevarse a su presa al ataúd.

La moda aún así coge aire tras esta patada al glamour y a lo anti estético y siempre nos sorprende con alguna prenda inspirada en esta época del año.

La marca Black Milk es sin duda un claro ejemplo con su especial colección Halloween 
http://blackmilkclothing.com/collections/halloween-2013 donde los looks más favorecedores estampan calaveras o simplemente elegantes y sobrios vestidos negros.

Jeffrey Campbell no se queda a tras y sus botines de cuero negro recubiertos de pequeñas calaveras son el calzado ideal como los de ante con una garra sosteniendo el tacón, o unos Grey City Cutout cross (cruz tallada en el tacón), pero sin duda, remontando tres años a tras, el calzado más apropiado para estas fechas fue diseñado por Dsquared2 en el otoño 2010 el cual transformo su tacón por una ristra de vertebras.










Pero en esta noche todo vale, así que si eres de las que prefieren pasar desapercibidas, ponte un Little black dress, unos guantes largos del mismo color y cálzate los tacones negros más impresionantes, compleméntalo con un antifaz bonito y ¡listos!

Si prefieres un look más atrevido pero low cost, remueve tu armario, este verano las camisetas con calaveras han arrasado, así que alguna tendrás, unas medias bien rotas y unos botines negros serán tus aliados para esta noche.

Cuando sea la fecha ya haré un post con mi look, ¡no os lo perdáis!





"Si ese par de zapatos negros que tienes en el armario te hacen sonreír, valen más de lo que cuestan" Holly Golightly


Con amor, Eva.


Instagram -> estevese1

No hay comentarios:

Publicar un comentario